miércoles, 11 de junio de 2014

Binomio Fantástico
 
Un Binomio Fantástico surge cuando dos conceptos son tan lejanos uno al otro, que para lograr establecer una relación entre ellos tenemos que poner a trabajar todo nuestro ingenio. La distancia es necesaria para que la aproximación resulte insólita, la lejanía hace que la imaginación deba trabajar para generar un ligamento que construya una relación entre ambos, un conjunto fantástico donde pueden convivir. Las historias surgen de binomios fantásticos, porque una palabra sola no “actúa” hasta que no se la pone en relación con otra que la hace reaccionar, que la obliga a salir de su camino habitual, a formar nuevos significados. Asimismo,  una investigación que sea innovadora, siempre explora las relaciones entre cosas que parecen inconexas, así se ha llegado a grandes descubrimientos de la humanidad.

El Método

1. ¿Cómo se construye un Binomio Fantástico? Como ya vimos, existen muchos binomios lógicos que no sirven para nuestro objetivo. Lo que estamos buscando en esta etapa son pares de palabras lo más diferentes posibles una a la otra. Por eso, se deben evitar pares donde los conceptos sean fácilmente relacionables, como serían las parejas de opuestos (cerca-lejos), las palabras que pertenecen a un conjunto (amarillo y rojo – conjunto colores), o los términos relacionados por su uso (pie-caminar).


Una buena manera de construir un binomio fantástico es al azar. Por ejemplo se puede pedir a dos alumnos que cada uno escriba una palabra en un papel, o poner el dedo sin mirar en una revista y construir el binomio con las parejas que salgan. ¿Qué actividad se le ocurre a usted para hacer un binomio fantástico?



2. Proceso de extrañamiento y asociación: Una vez que ya hemos elegido el binomio, por ejemplo tortuga-botella, vemos que los conceptos elegidos se desarraigan, salen de su contexto, llegando a uno nuevo e inédito y pierden en cierta medida las facultades que les son propias pero ganan las infinitas posibilidades de su conexión con otro que parecía totalmente ajeno. El proceso de extrañamiento consiste en intentar ver cada elemento del binomio como si fuera la primera vez, como si fuéramos marcianos y nunca hubiéramos visto algo como esto, no supiéramos para qué sirve, ni de qué está hecho, y luego describirlo hasta el más mínimo detalle.  Es muy importante dejar por escrito esta descripción. Una vez que tengamos cada elemento descrito por separado, viene un proceso de asociación y comparación, que se ejerce no con el objeto o concepto completo, sino entre las características en estado “puro”. Esto permitirá establecer conexiones inéditas que difícilmente hubiéramos podido realizar viendo el objeto en su totalidad.
Gracias a las características descubiertas, se pueden establecer asociaciones libres:


-          Como la tortuga tiene caparazón curva y puede nadar, y la botella también es curva y puede flotar, en la superficie del agua pueden verse parecidas.

-          Al ser transparente, la botella en el mar se ve verde igual que la tortuga,

-          Etcétera.


Ejemplo de cuento: “Había una vez un tortugo que estaba nadando en el mar. De repente, vio a la tortuga más linda del mundo. En vez de ser arrugada como él, brillaba con el Sol, y se dejaba llevar por las olas como si estuviera bailando. Se acercó a conversar, pero la linda tortuga no le contestaba...”


Ejemplo investigaciones: A partir del cuento inventado, o de las asociaciones hechas con anterioridad, los alumnos se pueden hacer las siguientes preguntas;


¿Por qué flotan las cosas? ¿Por qué las tortugas son rápidas nadando y lentas en la tierra? ¿Qué son los colores, por qué hay cosas transparentes? ¿Qué hace que las cosas sean brillantes u opacas? Etcétera.



3. Estructura Sugerida: Muchas veces, incluso cuando ya se han establecido conexiones ingeniosas entre los elementos del binomio, es difícil establecer un desarrollo de la historia o investigación. A continuación, aparecen una serie de preguntas que sirven para guiar las ideas de manera coherente.



Introducción:

-          ¿Quién era?

-          ¿Dónde estaba?

-          ¿Qué estaba haciendo?

Desarrollo:

-          ¿Para dónde fue?: Lo pone en movimiento, lo aleja (o desarraiga) de su contexto para que pueda
descubrir cosas nuevas, asociarse a otros conceptos que le son ajenos. En resumen, el movimiento genera acción.

-          ¿Con quién/qué se encontró?: De esta forma se introducen nuevos personajes o situaciones.

-          ¿Qué le dijo/hizo?: Se establece un diálogo o interacción entre los personajes.

-          ¿Qué le respondió?: En este punto el diálogo puede seguir, surgiendo nuevas situaciones.



Final:

-          ¿Qué pasó al final?: Puede suceder que en este punto no se nos ocurra con qué terminar el cuento, por eso es importante volver a revisar lo que anotamos en el proceso de extrañamiento, en el cual ya establecimos

-          conexiones que serán útiles para cerrar o amarrar el final. Durante todo el proceso el profesor debe ser un guía en la toma de decisiones.

 Es importante señalar que esta estructura de preguntas, tal como lo indica en el título es sugerida. Por lo tanto es tan flexible y libre como se quiera, y se abre a las infinitas posibilidades de la fantasía e incluso el absurdo. Además, el proceso puede iterarse o repetirse cuantas veces se quiera, ampliado las posibilidades. Por último, podemos decir que el binomio es la base de la creación, sin embargo, se pueden introducir muchos más elementos, estableciendo así polinomios fantásticos, aumentando la complejidad y multiplicando las posibilidades de creación.

 Lo interesante es que mi historia, es el resultado de las respuestas a una serie de preguntas que conozco y que yo mismo me planteo. Pero, más importante aún, es darnos cuenta de que si somos capaces de crear (lo que sea), en base a un proceso que dominamos, entonces se produce un fenómeno notable, el fenómeno de la Metacognición. Es decir, no solamente conozco, sino que voy más allá, entiendo como llegué a un resultado y por lo mismo puedo repetir y mejorar el proceso cuantas veces quiera. Por fin comenzamos a vislumbrar la magnitud de este método, que al principio puede haber parecido una diversión sin importancia: lo que le entregamos a nuestros alumnos es un método de pensamiento. ¿Y qué puede ser más relevante para un profesor que enseñarle a sus alumnos a pensar por sí mismos?


Transformando historias
Los niños a veces son conservadores en cuanto a historias se refiere. Las quieren volver a escuchar con las mismas palabras de la primera vez, por el placer de reconocerlas y de aprenderlas con su secuencia y experimentar las emociones en un orden: sorpresa, miedo, satisfacción…Tienen necesidad de orden y reafirmación. A veces no debemos salirnos demasiado bruscamente de los carriles. Puede pasar que al principio el juego de transformar las historias les enfade y les haga sentirse en peligro. Es importante saberlo jugar en el momento justo.


- Había una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla.
- ¡No, Roja!
- Ah, sí, Roja. Pues, su papá la llama y…
- Que no, que no era su papá, era su mamá.
- Es verdad. La llama y le dice: ve a casa de la tía Rosita…
- ¡Ve a casa de la abuelita; le dijo, no de la tía!
- …
Caperucita roja en helicóptero: partiendo del cuento clásico, por ejemplo, de Caperucita Roja, se identifican algunas palabras clave: “bosque”, “lobo”, “flores”, “abuela”, “niña” y la sexta palabra es la que rompe la serie: “helicóptero”. Se puede hacer lo mismo con diferentes cuentos. ¿Qué pasa si se añade una nueva palabra a la historia?

Los cuentos al revés
 Invertir los cuentos tal y como se conocen. Por ejemplo: Blancanieves no se encuentra a 7 enanitos sino a 7 gigantes. ¿Cómo sigue la historia? Es aplicar la técnica de la inversión a un cuento.


Qué ocurre después: Una vez terminado el cuento se pueden inventar muchos finales distintos o bien cambiar el que ya existe y añadir más alternativas o una continuación.


Ensalada de cuentos
La Ensalada de cuentos consiste en mezclar los personajes y acciones de distintos cuentos formando uno solo Por ejemplo: Caperucita se encuentra a Pulgarcito y a sus hermanos…


Gianni Rodari

El nombre de Gianni Rodari significa mucho para niños y educadores de todo el mundo por la riqueza y la relevancia de su obra, una de las más importantes de la literatura infantil del último siglo. Italiano, nacido en la localidad piamontesa de Omegna el 23 de octubre de 1920, fue maestro, periodista, escritor y pedagogo.

Sus primeros escritos para niños -retahílas humorísticas, coplas y cuentos cortos fantásticos- aparecieron en el periódico milanés L’Unitá (del que Rodari fue primero cronista, luego redactor jefe y enviado especial) a partir de 1948. El entonces director del periódico le animó a realizar un dominical de corte infantil, del cual surgieron dos obras con posterioridad: El libro de las retahílas (1950) y Las aventuras de Cipollino (1951).

Y es que si algo caracteriza la obra de Gianni Rodari es el buen uso del humor y la fantasía entusiasta que la envuelve, sin obviar una cierta visión crítica de la sociedad.

En la década de los 50 pasó de un periódico a otro, y siguió escribiendo textos que gustaban tanto a grandes como a pequeños, e iniciados los años 60 comenzó a recorrer las escuelas italianas, donde, a través del contacto directo y la interacción con los niños mientras leía sus cuentos, observó las reacciones de su audiencia y tomó notas para tratar de averiguar la técnica correcta a la hora de crear buenas historias. De estas anotaciones y de dicha experiencia nació una de sus obras principales, Gramática de la fantasía: introducción al arte de inventar historias (1973):





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